Un retroceso mundial en derechos: la amenaza real es el conservadurismo

Lo que estamos viviendo no es casual. En los últimos años, los discursos conservadores y de extrema derecha han vuelto a instalarse con fuerza en los espacios públicos, y con ellos, un retroceso concreto en los derechos de las personas LGBT+, especialmente de las personas trans.

Lo que antes era una lenta pero constante marcha hacia la dignidad, hoy parece frenarse a codazos por quienes pretenden decidir quién merece existir con libertad. No se trata solo de opiniones distintas: se trata de proyectos de ley, retrocesos judiciales, bloqueos políticos y discursos de odio que legitiman la violencia simbólica, mediática y física.

Algunos ejemplos recientes:

•Hungría (2023): Se aprobó una ley que prohíbe “la promoción de la homosexualidad o la transexualidad” entre menores de 18 años, bloqueando materiales educativos inclusivos.

•Reino Unido (2022–2025): el gobierno británico bloqueó la reforma aprobada en Escocia que permitiría un acceso más justo al reconocimiento de identidad de género. Además, este año la corte suprema aprobó que la definición de “mujer” de define por el sexo biológico y no por la identidad de género, discriminando a las mujeres trans.

•Estados Unidos (2022–2025): más de 500 proyectos de ley anti-trans en curso. Muchos ya aprobados. Se prohíbe a adolescentes trans acceder a tratamientos hormonales, usar baños acordes a su identidad o participar en deportes. Se eliminan contenidos educativos y se fomenta activamente la censura en estados como Florida, Texas y Tennessee (ACLU Tracking Map).

Esto no es una simple coincidencia. Es una ofensiva articulada. Y en el centro de este ataque, están les mismes de siempre: las personas trans.

La transfobia no tiene fundamentos reales: desmontando los discursos de odio

La transfobia necesita disfrazarse para sobrevivir. Ya no puede decir abiertamente “no me gusta que existas”, así que recurre a frases más decoradas como “hay que proteger a los niños”, “ser trans es una moda”, “las mujeres trans son una amenaza”.

Pero vamos punto por punto:

1. “Las personas trans confunden a los niños”

No. La evidencia muestra lo contrario. Exponer a niños y niñas a realidades diversas fortalece su empatía y comprensión social. La American Psychological Association ha respaldado activamente la inclusión de contenidos trans en espacios educativos como parte del desarrollo emocional sano (APA, 2021).

2. “Ser trans es una moda”

¿Una moda que implica discriminación, violencia, pérdida de vínculos familiares, obstáculos en salud y educación? No. Lo que ha aumentado es la visibilidad, no las identidades. Más personas pueden nombrarse gracias a entornos ligeramente menos hostiles. Pero nada de esto es nuevo. Lo nuevo es que hay menos silencio.

3. “Las mujeres trans son un peligro para otras mujeres”

Este argumento, impulsado por sectores llamados “feministas radicales” o TERFs, ha sido desmentido repetidamente. No existe ninguna evidencia que sugiera que las mujeres trans representen un riesgo para otras mujeres. Lo que sí está comprobado es que las mujeres trans son víctimas constantes de violencia y femicidios (TGEU, Trans Murder Monitoring Project).

Detrás de cada frase de odio, no hay datos. Solo miedo. Y el miedo, cuando se institucionaliza, se convierte en política de exterminio.

Las personas trans no son una amenaza: son una de las poblaciones más vulnerables

La pregunta ya no debería ser si las personas trans deben existir libremente. La pregunta es por qué seguimos permitiendo un sistema que las vulnera tanto.

Las cifras son claras, y duelen:

•El 41% de adolescentes trans en EE.UU. ha intentado suicidarse al menos una vez (The Trevor Project, 2023).

•En Chile, el 70% de personas trans ha sufrido discriminación en espacios educativos y el 57% ha vivido violencia verbal o física en espacios públicos (INJUV, 2021).

•La expectativa de vida de una mujer trans en Chile es de apenas 35 años (Fundación Renaciendo, 2022).

Estas cifras no se explican por “identidades confusas” ni por “influencias externas”. Se explican por una violencia estructural que comienza en las casas, se perpetúa en los colegios, se institucionaliza en hospitales y se valida en los medios. No es la identidad lo que duele: es el rechazo a esa identidad.

En Chile: desinformación, transfobia institucional y un informe vergonzoso

Aunque la Ley de Identidad de Género fue un avance, Chile está lejos de ser un país seguro para personas trans. Prueba de ello es un reciente informe respecto al PAIG (Programa de Acompañamiento a la Identidad de Género) aprobado por la Cámara de Diputados.

Este documento —que ya analizamos críticamente en un reel de nuestro Instagram (@terapiasanarte)— está plagado de errores metodológicos, prejuicios ideológicos y una completa falta de base científica. No es un informe técnico. Es un panfleto político. Y aunque no es vinculante, es profundamente dañino, porque presenta a la niñez trans como una “anomalía” inducida por adultos o instituciones. Niega su existencia y valida la sospecha.

Este tipo de documentos institucionales no buscan proteger a nadie. Buscan controlar los cuerpos y las identidades desde la ignorancia y el prejuicio. Y eso no solo es peligroso: es inaceptable.

Combatimos el odio con conocimiento: el rol de Centro Terapia Sanarte

Desde Centro Terapia Sanarte, levantamos una convicción clara: la psicología no puede seguir siendo neutral cuando la vida de las personas está en riesgo.

Por eso practicamos terapia afirmativa para personas trans y LGBT+, entendiendo que su sufrimiento no viene de su identidad, sino de cómo el mundo reacciona ante ella.

Nuestro trabajo busca:

•Desmontar mitos que disfrazan el odio de “preocupación”.

•Sostener espacios terapéuticos libres de juicio, con enfoque afirmativo y respetuoso.

•Acompañar con evidencia y corazón, entendiendo que sanar también es resistir.

•Recordar que no se trata solo de sobrevivir: se trata de vivir con dignidad, deseo y sentido.

Porque no existe justificación psicológica, médica ni ética que avale el odio hacia las personas trans.

El problema nunca ha sido ser trans.

El problema siempre ha sido la transfobia.

Preguntas Frecuentes sobre terapia afirmativa para personas trans

1. ¿Qué es la terapia afirmativa?

Es una forma de atención psicológica que acompaña y valida la identidad de género sin cuestionarla, promoviendo salud mental desde el respeto.

2. ¿Ofrecen terapia online para personas trans?

Sí. En Centro Terapia Sanarte brindamos sesiones online y presenciales con enfoque afirmativo y seguro.

3. ¿Necesito un diagnóstico para iniciar terapia si soy trans?

No. Solo necesitas el deseo de iniciar un proceso de acompañamiento emocional. No patologizamos identidades.

4. ¿Atienden también a familiares de personas trans?

Sí. Acompañamos a madres, padres y cuidadores que desean apoyar de manera consciente y amorosa a sus hijes trans.

5. ¿Cómo agendo una primera sesión?

Puedes agendar una hora en www.terapiasanarte.cl/reservaciones o escribirnos a nuestro WhatsApp para contarnos tu caso y poder guiarte hacia tu terapeuta ideal. Respondemos siempre con cariño y rapidez.

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📣 La defensa de los derechos humanos no es opcional.

Es un compromiso ético.

Y desde Centro Terapia Sanarte, lo sostenemos con convicción, información y amor.